Cantemos con entendimiento

Esta canción es una vibrante expresión de alegría y adoración por el nacimiento de Jesús, enfatizando la llegada del Salvador y la felicidad que trae al mundo. A continuación, desglosamos los versos para profundizar en su mensaje cristiano:

1. La llegada del Cristo prometido

"Cristo el prometido ha por fin venido, ¡Alegría, alegría, cristiandad!"
Este verso refleja la culminación de la esperanza del pueblo de Israel, que aguardaba con ansias la venida del Mesías, el Salvador prometido. La llegada de Cristo es un cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, como se puede ver en Isaías 9:6, que anuncia el nacimiento de un Niño que será "Maravilloso Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz". Esta llegada es motivo de gran regocijo para todos los creyentes, ya que marca el inicio de la salvación para la humanidad (Lucas 2:10-11).

2. La salvación para el hombre perdido

"Al mortal perdido Cristo le ha nacido, ¡Alegría, alegría, cristiandad!"
Este verso subraya el propósito divino detrás del nacimiento de Jesús: la redención del hombre perdido por el pecado. Jesús vino para salvar a la humanidad, como se afirma en Mateo 1:21: "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados." Esta revelación es un motivo más de alegría para los cristianos, pues a través de Cristo, la humanidad tiene la oportunidad de reconciliarse con Dios.

3. La adoración de los magos y pastores

"Cántenle loores magos y pastores, ¡Alegría, alegría, cristiandad!"
Aquí se hace referencia a la adoración que se realizó al Niño Jesús, tanto por los pastores como por los magos (sabios). Los pastores, tras el anuncio de los ángeles (Lucas 2:15-20), fueron los primeros en rendir homenaje al Salvador, mientras que los magos, guiados por la estrella, vinieron desde tierras lejanas para adorarle (Mateo 2:1-12). Este acto de adoración es un modelo para todos los cristianos: reconocer a Jesús como el Rey y Salvador, digno de alabanza y adoración.

4. La dichosa nueva que conmueve el corazón

"Tan dichosa nueva al mortal conmueva, ¡Alegría, alegría, cristiandad!"
El nacimiento de Jesús es descrito aquí como una "dichosa nueva" que debe mover el corazón humano a la adoración y a la transformación. El Evangelio de Lucas 2:10-11 nos habla de cómo esta gran noticia trajo consuelo y esperanza al mundo. Esta revelación de salvación no solo debía ser celebrada, sino que también debía conmover a los corazones de aquellos que oyeran sobre ella, llevando a una respuesta de adoración y acción.

5. El consuelo del Príncipe del cielo

"Príncipe del cielo danos tu consuelo, ¡Alegría, alegría, cristiandad!"
Este verso se refiere a uno de los títulos de Jesús: Príncipe de Paz (Isaías 9:6). Jesús vino a traer consuelo a los corazones atribulados, a sanar las heridas del alma humana, y a restaurar la paz con Dios. Esta paz no es solo una ausencia de conflicto, sino una reconciliación profunda con Dios, que solo puede encontrarse en Cristo (Juan 14:27).

Reflexión cristiana: "La alegría de la Navidad"

La canción nos invita a reflexionar sobre el impacto profundo que tiene la llegada de Cristo al mundo. El nacimiento de Jesús no es solo un evento histórico, sino una fuente continua de alegría para la cristiandad, porque marca el comienzo de la salvación prometida.

1. La alegría del cumplimiento de las promesas de Dios
El nacimiento de Jesús es el cumplimiento de las promesas hechas por Dios desde el principio de los tiempos. En Él, encontramos la realización de la esperanza que los creyentes habían aguardado durante siglos. Al celebrar la Navidad, los cristianos no solo celebramos un niño nacido en un pesebre, sino a nuestro Salvador, que vino a cumplir el propósito de redimirnos.

2. La salvación para todos los hombres
Jesús vino a salvar a los perdidos, aquellos que estaban separados de Dios por el pecado. Este acto de amor nos invita a reflexionar sobre nuestra necesidad de salvación y a vivir con gratitud por el sacrificio de Cristo. La Navidad es un recordatorio de que, por gracia, podemos tener vida eterna en Él.

3. El llamado a la adoración y a la alabanza
Como los pastores y los magos, todos los creyentes somos llamados a adorar a Cristo. Él merece nuestra adoración y alabanza no solo en Navidad, sino cada día de nuestras vidas. A través de nuestra adoración, reconocemos Su soberanía y amor por nosotros.

4. El consuelo que trae el Príncipe de Paz
En un mundo lleno de incertidumbre y dolor, el nacimiento de Jesús trae un mensaje de consuelo. Él es el Príncipe de Paz, y en Él encontramos la paz que el mundo no puede ofrecer. Este consuelo es una fuente de esperanza y fortaleza para seguir adelante, sabiendo que estamos en las manos de un Salvador amoroso.

Al celebrar esta Navidad, que nuestra respuesta sea de alegría, adoración y gratitud, reconociendo que Cristo ha nacido para ser nuestro Salvador, y que Su luz y paz guían nuestras vidas. ¡Aleluya!

"Oh santísimo, felicísimo" 🎶

📖 "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz."

- - Isaías 9:6

"Alegría de Navidad: Una Oración de Gratitud y Adoración"

"Padre celestial, en este tiempo de Navidad, nos unimos con alegría y gratitud para celebrar el nacimiento de Tu Hijo, nuestro Salvador, Jesucristo. Gracias por el glorioso regalo que nos has dado, trayendo esperanza, consuelo y salvación a un mundo necesitado. Así como los magos y pastores cantaron alabanzas, también nosotros ofrecemos nuestra adoración, reconociendo a Cristo como nuestro Rey y Consolador. Que esta buena nueva llene nuestros corazones de gozo y paz, y que, en todo momento, vivamos con el gozo de saber que Tu Hijo ha venido para salvarnos. En el nombre de Jesús, amén."

𝐓𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨: Oh, Santísimo, Felicísimo ✏️
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Johannes D. Falk (1816), Trad. Federico Fliedner, Melodía siciliana 1974 ✏️

Venid, pastores venid

1. ¡Oh santísimo, felicísimo,
Grato tiempo de Navidad!
Cristo el prometido ha por fin venido,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

2. ¡Oh santísimo, felicísimo,
Grato tiempo de Navidad!
Al mortal perdido Cristo le ha nacido,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

3. ¡Oh santísimo, felicísimo,
Grato tiempo de Navidad!
Cántenle loores magos y pastores,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

4. ¡Oh santísimo, felicísimo,
Grato tiempo de Navidad!
Tan dichosa nueva al mortal conmueva,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

5. ¡Oh santísimo, felicísimo,
Grato tiempo de Navidad!
Príncipe del cielo danos tu consuelo,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

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𝐓𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨: Oh, Santísimo, Felicísimo  ✏️
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Johannes D. Falk (1816), Trad.  Federico Fliedner, Melodía siciliana 1974 ✏️
   
   C   F  C         F C
1. ¡Oh, Santísimo, Felicísimo,
       Am        D7   G
grato tiempo de Navidad!
                    C
Cristo el prometido ha por fin venido,
C         F        C   G   C
¡Alegría, alegría, cristiandad!

   C   F  C         F C
2. ¡Oh, Santísimo, Felicísimo,
       Am        D7   G
grato tiempo de Navidad!
                    C
Al mortal perdido, Cristo le ha nacido,
 C         F        C   G   C
¡Alegría, alegría, cristiandad!

3. ¡Oh, Santísimo, Felicísimo,
grato tiempo de Navidad!
Coros celestiales oyen los mortales
¡Alegría, alegría, cristiandad!

4. ¡Oh, Santísimo, Felicísimo,
grato tiempo de Navidad!
Cántenle loores magos y pastores,
¡Alegría, alegría, cristiandad!

5. ¡Oh, Santísimo, Felicísimo,
grato tiempo de Navidad!
Príncipe del cielo, danos tu consuelo:
¡Alegría, alegría, cristiandad!

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Oh, Santísimo, Felicísimo "Himno navideño" letra y acordes