Cantemos con entendimiento

Esta alabanza está basada en Salmo 113, un salmo de alabanza y adoración a Dios, que nos invita a reconocer Su grandeza, Su poder sobre la creación, y Su misericordia hacia los humildes y necesitados.

1. Llamado a la alabanza y bendición del nombre de Dios

"Alabad, servidores del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, desde ahora y para siempre."

Este llamado a la alabanza es universal: todos los servidores del Señor están llamados a alabar Su nombre. No es solo un acto de cantar, sino de reconocer y honrar la soberanía y santidad de Dios. Este versículo refleja la acción continua de bendecir el nombre de Dios, no solo en momentos específicos, sino siempre.

Salmo 113:1 "Alabad a Jehová, siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová."

La alabanza a Dios es un acto de obediencia y de reconocimiento de Su supremacía. Es un llamado a toda la creación, y especialmente a Su pueblo, a glorificarle y a reconocer Su soberanía.

2. La alabanza es constante y universal

"Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado su nombre."

Aquí se enfatiza que la alabanza debe ser constante, desde el amanecer hasta el anochecer, lo que indica que no hay momento ni circunstancia en la cual no debamos reconocer a Dios. La alabanza no está limitada por el tiempo o las circunstancias, sino que es un estilo de vida que debe reflejarse en nuestras acciones y actitudes diarias.

Salmo 113:3 "Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová."

Este versículo muestra que la alabanza debe ser continua, reconociendo que cada nuevo día es una oportunidad para glorificar a Dios por Su fidelidad y bondad.

3. La grandeza y la soberanía de Dios

"Grande sobre todas las naciones es el Señor, por encima de los cielos, su gloria. ¿Quién como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en las alturas y baja para ver los cielos y la tierra?"

Aquí se describe la grandeza de Dios, quien está por encima de todo lo creado. Su gloria sobrepasa las naciones y los cielos. A pesar de Su supremacía, Él baja a la tierra para mirar y actuar a favor de Su pueblo. Esta imagen de un Dios tan grande, pero cercano es asombrosa y poderosa.

Salmo 113:4-6 "Grande es Jehová nuestro Dios, y grande su poder; su sabiduría es infinita. Jehová da al hambriento su alimento, y al desvalido lo alza del polvo."

Dios es tan trascendente como cercano. Aunque está por encima de todo, Él se interesa por cada uno de nosotros, por lo más pequeño y débil, y se acerca para levantarnos.

4. La misericordia de Dios hacia los humildes

"Él levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre, para sentarlo con los príncipes, con los príncipes de su pueblo."

La misericordia de Dios es asombrosa: Él se acerca a los humildes y necesitados, levantándolos del polvo, simbolizando la restauración de los quebrantados. Este versículo muestra cómo Dios transforma la vida de los humildes y les da una posición digna, exaltándolos y poniéndolos en lugar de honor, junto a los príncipes de Su pueblo.

Salmo 113:7-8 "Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo."

Este es un recordatorio de que nadie está fuera del alcance de la gracia de Dios. Él tiene el poder de cambiar las circunstancias más difíciles, restaurar vidas y dar esperanza a los que no tienen.

5. Dios transforma la tristeza en gozo

"Él asienta a la estéril como madre de hijos jubilosa."

Dios tiene el poder de transformar la tristeza en gozo, lo que está simbolizado por la esterilidad que se convierte en fertilidad. La estéril, que antes no podía dar vida, ahora es llena de gozo por la bendición que Dios le otorga. Esto muestra la restauración que Él ofrece en todos los aspectos de nuestra vida, transformando lo que parece vacío o sin esperanza en algo lleno de gozo y frutos.

Salmo 113:9 "Él hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos. Aleluya."

Este versículo también refleja la abundancia de Dios: no solo da vida, sino que da vida en abundancia y alegría.

Reflexión final

Este salmo nos invita a alabar a Dios por Su grandeza, Su cercanía y Su misericordia. Nos recuerda que, aunque Él es el Dios Supremo sobre todo lo creado, está interesado en nuestras vidas y tiene el poder de cambiar cualquier circunstancia. Si nos encontramos en situaciones difíciles o de desesperanza, este salmo nos anima a confiar en que Dios tiene el poder de levantar al desvalido y de transformar nuestra tristeza en gozo.

¿Cómo estamos viviendo nuestra alabanza? Alabar a Dios no es solo una cuestión de cantar, sino de reconocer Su soberanía y de vivir de acuerdo a Su voluntad, confiando en Su capacidad para restaurar y transformar nuestras vidas.

Nada me separará de Su amor

📖 "¡Aleluya! Alabad, siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová. Sea el nombre de Jehová bendito desde ahora y para siempre. Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová. Excelso sobre todas las naciones es Jehová, sobre los cielos su gloria. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, que se sienta en las alturas, que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra? Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar, para hacerlo sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. Él hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos. ¡Aleluya!"

– 113:1-9

Salmo 113

Alabad, servidores del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre.

Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado su nombre.

Grande sobre todas las naciones es el Señor,
por encima de los cielos, su gloria.
¿Quién como el Señor, nuestro Dios,
que se sienta en las alturas
y baja para ver los cielos y la tierra?

¡Aleluya! Los cielos y la tierra,
¡Aleluya! Los cielos y la tierra.

Él levanta del polvo al desvalido,
del estiércol hace subir al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo.

Él asienta a la estéril
como madre de hijos jubilosa.

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    C                    Am
Alabad, servidores del Señor,
    F                   G
alabad el nombre del Señor.
    C                       Am
Bendito sea el nombre del Señor,
        F            G
desde ahora y para siempre.
 C                  Am            F   G
Desde la salida del sol hasta su ocaso,
                C     C7
sea alabado su nombre.

Coro: 
  F           G          Em             Am
Grande sobre todas las naciones es el Señor,
 F                 G          
por encima de los cielos, 
 C                 C7
por encima de los cielos su gloria.
    F                          G
¿Quién como el Señor, nuestro Dios,
        Em             Am     
que se sienta en las alturas
   F         G                    C     
y baja para ver los cielos y la tierra?
  Am F G                   C     
¡Aleluya! Los cielos y la tierra,


  Am F G    
¡Aleluya! 
C              Am             F G
Él levanta del polvo al desvalido,
 C              Am           F G
del estiércol hace subir al pobre,
 C                     Am         
para sentarlo con los príncipes,
          F              G
con los príncipes de su pueblo.
C                 Am          
Él asienta a la estéril
      F  G               C    C7
como madre de hijos jubilosa.

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Ana Cortés - Alabanzas a nuestro Dios

Salmo 113 "Alabad servidores del Señor" letra y acordes